Fiestas patronales: San Marcos, el día 25 de abril; San Bartolomé, el día 24 de agosto.
San Bartolomé.
Hoy en día se ha convertido en la fiesta más importante, por ser, además, el tiempo de encuentro de la gente que tuvo que abandonar el pueblo.
24 de agosto
El Tamboril, acompañado del Guion o Gracioso, al son de sus instrumentos recoge de sus casas a los danzarines y ramajeras. Todos juntos irán a por las autoridades y mayordomos para encaminarse a la iglesia. Tras la misa, el pueblo entero en procesión se encamina a la Plaza Mayor. Preside esta procesión una imagen de San Bartolomé, escoltado por la gente que porta un estandarte y dos pendones. Cantos y bailes, alegría y bullicio, y color invaden las viejas calles cepeanas.
En la Plaza tiene lugar el ofertorio y las manos van depositando dinero ante el Santo. Después se suceden los bailes en su honor: picao, paleo, ramo y el siempre emocionante de la botella.
Acabado el baile, la gente acude al convite que preparan los mayordomos.
25 de agosto
Otra procesión, esta civil, que lleva a la gente, a primera hora de la mañana, a buscar los toros a una dehesa cercana. Elegidos y enjaulados serán transportados hasta el pueblo, escoltados también, por una alegre algarabía de bocinas y pitidos de los coches del cortejo.
Por la tarde serán lidiados ante los vecinos de todo el contorno que sienten verdadera pasión por este acontecimiento.